El joven Hernán Herberto Rodolfo Menéndez Díaz (nacido el 3 de julio de 1916) falleció el 2 de marzo de 1941 en Catmís, comisaría del municipio de Tzucacab. Fue hijo del Dr. Conrado Menéndez Mena y nieto de don Rodolfo Menéndez de la Peña.
Al día siguiente, el Diario de Yucatán publicó la siguiente información:
VIDA SOCIAL
Sensible defunción.- En el Ingenio Catmís, donde prestaba servicios médicos desde hacía varios meses, dejó de existir en la madrugada de ayer, víctima de un síncope cardíaco, el estimable joven estudiante de Medicina D. Rodolfo Menéndez Díaz.
La noticia de su inesperado fallecimiento fue comunicada a esta ciudad por la vía telegráfica y causó consternación, pues el extinto gozaba de general y merecido aprecio entre sus compañeros y maestros, tanto por los brillantes estudios profesionales que realizó, como por su trato afable y bondadoso y otras relevantes cualidades.
El joven Menéndez Díaz había terminado el año ppdo., la carrera de Médico con notable aprovechamiento y estaba preparando ya su tesis para graduarse en el presente mes. A raíz de haber concluído sus estudios, el 1° de diciembre último, fue contratado por Servicios Sociales, S. de R. L., y comisionado como médico del Ingenio Catmis, donde lo ha sorprendido la muerte en plena juventud, pues no había cumplido aún 25 años.
Al conocerse la fatal noticia, el Sr. Adolfo Palma Carrillo, gerente interino de Servicios Sociales, puso a disposición de la familia Menéndez Díaz un automóvil de vía, en el que fue traído el cadáver a esta ciudad, a las 4 y 20 de la tarde. Un nutrido cortejo, formado en su mayor parte por médicos y estudiantes de Medicina, lo acompañó de la Estación Central de los Ferrocarriles a casa de los afligidos padres del eterno ausente, calle 60 No. 559, donde fue velado.
En Catmis y Tzucacab, donde el extinto se había hecho también de simpatías, la noticia de su muerte causó dolorosa impresión y en señal de duelo se suspendieron varias fiestas y espectáculos que debían efectuarse ayer. Numerosos trabajadores y los altos empleados del Ingenio acompañaron el cadáver hasta la estación ferrocarrilera de Tzucacab.
Los funerales del malogrado joven se efectuarán hoy a las 8 de la mañana. Con motivo del luctuoso suceso, sus padres, Dr. Conrado Menéndez Mena y Sra. Estela Díaz de Menéndez y demás deudos, han estado recibiendo el pésame de las personas de su amistad, al que unimos el nuestro.
Esquelas publicadas tras su fallecimiento:
Al día siguiente, el Diario de Yucatán publicó la siguiente información:
VIDA SOCIAL
Sensible defunción.- En el Ingenio Catmís, donde prestaba servicios médicos desde hacía varios meses, dejó de existir en la madrugada de ayer, víctima de un síncope cardíaco, el estimable joven estudiante de Medicina D. Rodolfo Menéndez Díaz.
La noticia de su inesperado fallecimiento fue comunicada a esta ciudad por la vía telegráfica y causó consternación, pues el extinto gozaba de general y merecido aprecio entre sus compañeros y maestros, tanto por los brillantes estudios profesionales que realizó, como por su trato afable y bondadoso y otras relevantes cualidades.
El joven Menéndez Díaz había terminado el año ppdo., la carrera de Médico con notable aprovechamiento y estaba preparando ya su tesis para graduarse en el presente mes. A raíz de haber concluído sus estudios, el 1° de diciembre último, fue contratado por Servicios Sociales, S. de R. L., y comisionado como médico del Ingenio Catmis, donde lo ha sorprendido la muerte en plena juventud, pues no había cumplido aún 25 años.
Al conocerse la fatal noticia, el Sr. Adolfo Palma Carrillo, gerente interino de Servicios Sociales, puso a disposición de la familia Menéndez Díaz un automóvil de vía, en el que fue traído el cadáver a esta ciudad, a las 4 y 20 de la tarde. Un nutrido cortejo, formado en su mayor parte por médicos y estudiantes de Medicina, lo acompañó de la Estación Central de los Ferrocarriles a casa de los afligidos padres del eterno ausente, calle 60 No. 559, donde fue velado.
En Catmis y Tzucacab, donde el extinto se había hecho también de simpatías, la noticia de su muerte causó dolorosa impresión y en señal de duelo se suspendieron varias fiestas y espectáculos que debían efectuarse ayer. Numerosos trabajadores y los altos empleados del Ingenio acompañaron el cadáver hasta la estación ferrocarrilera de Tzucacab.
Los funerales del malogrado joven se efectuarán hoy a las 8 de la mañana. Con motivo del luctuoso suceso, sus padres, Dr. Conrado Menéndez Mena y Sra. Estela Díaz de Menéndez y demás deudos, han estado recibiendo el pésame de las personas de su amistad, al que unimos el nuestro.
Esquelas publicadas tras su fallecimiento:
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| Lápida de Rodolfo en la tumba de la familia Menéndez Díaz |
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